La oferta de las tiendas de animales en cuanto a transportín de viaje para gatos, bolsas y cestas disponibles puede llegar a marearte. Uno puede tener la impresión de que, para algunas personas, la elección del transportín adecuado se convierte en la decisión de comprar un nuevo automóvil familiar. De cualquier manera, hay mucho para elegir.

¿Cómo elegir el transportín para gatos adecuado? En primer lugar, debemos preguntarnos ¿para qué sirve este objeto? ¿Con qué frecuencia y qué distancias tenemos previsto transportar a nuestra mascota? ¿Se supone que la bolsa o el transportín sirven únicamente como seguridad durante el viaje, o se supone que cumple algunas funciones adicionales en nuestro hogar?

Estas son algunas de las propuestas disponibles en nuestro mercado:

Transportín de plástico

La ventaja de este tipo de transportines suele ser su gran resistencia y la facilidad con la que se pueden mantener limpios. Si tenemos pensado transportar al animal a la clínica para una cirugía veterinaria, tras lo cual nuestro gato quedará inconsciente y existe el riesgo de que se haga sus necesidades, lo mejor es ponerlo en un transportín de este tipo.

Su interior se puede limpiar y desinfectar sin problemas, y el plástico es fácil de limpiar y secar. Sin embargo, debes recordar que el transportín de plástico ocupa mucho espacio y viajar con gatos en avion puede ser algo complicado, ya que exigen unas medidas concretas. 

Transportín de mimbre

Muchas personas lo eligen principalmente por su apariencia. A la gente le gusta el mimbre, da la impresión de ser cálido y amigable. De hecho, puede ser un buen dispositivo que se ve interesante parado en un armario o en la esquina de la habitación.

Desafortunadamente, los cuidadores rara vez prestan atención a la durabilidad de este tipo de contenedores. El transportín de mimbre se rompe fácilmente, especialmente en lugares tan delicados como el cierre de la puerta o las bisagras.

Además, un gato asustado, que de repente empieza a forcejear en su interior, también puede resultar herido por los elementos de mimbre que sobresalen del interior, ya que no todas las cestas están totalmente aseguradas a este respecto.

Bolsa de transporte para gatos

 Esta es una solución interesante para alguien que no planea viajes regulares y largos con su mascota, y que salir de casa generalmente se limita a un camino directo al veterinario y de regreso.

La bolsa para gatos tiene varias ventajas: sobre todo, es suave y cómoda de guardar: se puede plegar y ocultar fácilmente en el armario, sin necesidad de encontrar espacio adicional para ella. En segundo lugar, generalmente tiene una cómoda correa para el hombro, como un bolso grande.

De esta manera, es más fácil transportar al gato a la clínica, sobre todo cuando tenemos que recorrer una distancia mayor para hacerlo. La desventaja de la bolsa es, como en el caso de una jaula de mimbre, el problema de limpiarla cuando el gato la ensucia.